Con los años he aprendido a relativizar, encontrar el equilibro entre las acciones y los resultados, algo que tristemente hay que evaluar antes de emprender ciertas actitudes. Pero sigue pareciendome una gran impotencia ver ciertas situaciones y no poder actuar.
Hoy, según caminaba de vuelta a casa por una calle vacía por la lluvia, oí un grito que me desgarró, era el de un padre gritandole a un niño que estaba en una sillita, o sea, ¡un bebé!. Al parecer el niño tiro algo al suelo , eso es algo que los niños hacen en su juego de interacción con el mundo. El padre le espetó la siguiente frase con un tono lleno de ira:
"¡Toma!, ¡a la proxima te reviento!, ¡me tienes harto!" Entonces se me dispara la cabeza, pienso en como será la vida de ese pequeño inocente victima de una violencia psicológica desmedida por parte de un padre que no sólo no comprende el comportamiento natural de un niño sino que además adolece de una injustificada violencia hacía alguien que no se puede defender...
Entonces... ¿que hago yo?, ¿le digo algo al padre y me enfrento? Me genera ira, me dan ganas de actuar con repudio hacía él. Lamentablemente he aprendido con los años que eso no haría mas que empeorar las cosas, no sólo derivaría en un altercado que consideraría justificado si eso evita que el padre vuelque su violencia contra un niño, sino que además al no poder actuar no conseguire evitar ni prevenir nada :(. Entonces me invade la impotencia y la tristeza. Se dispara mi mente. No sé si es empatía o sentido común, o quizás mi frontal rechazo a toda forma de violencia y abuso.
Es cierto que no sería justo exigirle al padre que comprenda que esto es un juego para el niño y que lo necesita para contextualizar un mundo que esta descubriendo, el no tiene porque saberlo aunque debería. Pero decirle a un niño que a la proxima "te reviento" y "me tienes harto" son las dos cosas peores que le puedes hacer a la criatura... Ahora me siento culpable de no haber hecho nada... pero... ¿que podría hacer? Desde luego me dá que pensar... En cierto modo a mí también me ha dañado.
Es cierto que no sería justo exigirle al padre que comprenda que esto es un juego para el niño y que lo necesita para contextualizar un mundo que esta descubriendo, el no tiene porque saberlo aunque debería. Pero decirle a un niño que a la proxima "te reviento" y "me tienes harto" son las dos cosas peores que le puedes hacer a la criatura... Ahora me siento culpable de no haber hecho nada... pero... ¿que podría hacer? Desde luego me dá que pensar... En cierto modo a mí también me ha dañado.