sábado, 19 de octubre de 2013

De niño y ahora:

Cuando era pequeñito me acercaba a los coches que veía parados y les decía a sus ocupantes: "¡Hola!, ¿me das un beso?", no perdía oportunidad de decir "te quero", de demostrar y dar amor.  Cuando era pequeñito empujaba mi sillita con movimientos bruscos desde el asiento para, aún con el freno puesto desplazarme hasta donde quería llegar.  Eso marco mi vida.  Fuerza y amor.  Me columpié entre la tristeza y el mas fuerte amor, entre la sensación de no poder llegar y verme en lo sitios, descubriendo que había puesto todo lo que tenía en el empeño, descubriendome que había llegado.

Luego crecí, y en la escuela notaba como algunas personas estaban llamándome desde lejos, como mi intuición me llevaba hacía ellos, me dejaba empujar y allí estaban.  Era muy joven y aún no sabía ni la que significaba aquello, pero notaba que algo funcionaba.  Esa fuerza y ese amor, me llevaban a los sitios, me hacían sentirme conectado de una forma diferente con ellos.  Seguí creciendo y encontré por fin el amor.  Amé a una persona pero descubrí que no la amaba a ella, sino a mi capacidad de ayudarla y darle mi amor.  Me sentí querido, ¡por fin me daban un beso sin necesidad de pedirlo!  Oí tantas veces un "te quiero" dedicado a mí, sentí tantas caricias.  Sentí como una mujer se derretía ante mis caricias y mi amor, amé me amó.  Después de ella, llegaron mas, algunas fueron historias duras, en las que yo seguía deseando amar, en las que yo seguía llegando a los sitios con mi fuerza innata y desconociéndola.  Desconocedor de mi magia interna, esa que todos tenemos. Seguí mi camino, dando tumbos de un lado para otro.

Hoy, mucho tiempo después, sigo siendo aquel niño, que pide a quien le rodea muestras de cariño y de afecto, que se carga con un simple abrazo, que se descarga con un simple olvido.  Sigo siendo ese niño que atado a su silla, empuja con todo lo que tiene y llega sólo a los sitios, que una vez ha llegado sonríe y comunica descaradamente a los demás que llegó a donde quería, que sólo pudo, que quizás con tu fuerza y tu cariño podía haber llegado antes, mas feliz, pero que aún así llegó.  No necesitamos a nadie para ser felices, para llegar a donde pretendemos, los necesitamos para que nos hagan el camino mas fácil, pero a veces, necesitamos que nos dejen sólos para descubrir que podemos igualmente llegar, que el camino lo andamos nosotros y la mano amiga es sólo un recuerdo de que podemos seguir y luchar por nosotros.

Sé quien soy, si, lo descubrí hace muchos años y lo olvidé otras tantas veces.  Volví a encontrarlo y hace días estuve a punto de olvidarlo, pero sé quien soy. Sé que soy amor, sé que soy fuerza, que supero obstáculos, que mi amor es incondicional y no pido nada a cambio. Que mi único fallo al respecto es reprochar a quienes me ofrecen ayuda que no me la den pues me han hecho no empujar mi sillita con fuerza pensando que podía descansar.  Porque en mi afán de descansar, es agotado usar siempre la fuerza, esperaba que de verdad empujasen mi sillita y no lo hacían por lo que no llegaba. Y por raro que parezca, una vez recuperado de cada error, de cada etapa, seguiré estando aquí para todo y todos, porque cuando doy amor me lo doy a mi mismo, porque cuando doy fuerza me recuerdo que la tengo.

Sí, os amo a todas y a todos.

domingo, 6 de octubre de 2013

¡Cosas de la bubuja vibracional!

La magia y lo maravilloso sigue manifestándose.  Al volver caminando de tomar un café de un sitio al que no voy todos los días me cruze con un hombre que estaba haciendo deporte, me sonrío y se paró de frente de mí. Como no le reconocí y debió ver mi cara de "Ehem, sea lo que sea, yo no he sido ... :s" se quitó las gafas y resulto ser José Castro, un alumno de la academia de música que me habián recomendado para mi proyecto de creación de un grupo musical.  Toqué en dos conciertos con él (el otro guitarrista de la foto) y me da muy buen rollo esta persona así que para no desaprovechar los gestos del universo ya hemos quedado para hablar del tema mañana café de por medio.

Todo vibra al unisono, ¿verdad? ;)