
Cuando de repente eres un extraño para ti mismo. Cuando hace tiempo que no te paras a pensar. Cuando sobre ti planea la eterna duda y no aciertas a comprenderla. Cuando el hielo que has roto reclama volver a cizatrizar. Tus estrellas vienen y van sin ritmo ni compás. Mientras el cuerpo te siga dando la oportunidad. Párate, piensa, reflexiona, pero sólo un poquito. Alejate de lo que suele rodearte, sólo por un ratito. No huyas ni te escondas, sólo buscate a tí y tu sitio.
Cuando descubres que nadas en automatismos que no te acaban de convencer. Si al llegar a casa descubres que "ese no eras tú". No hay razón para asustarse. Tus valores siguen ahí, tan sólo necesitar romper la inercia para volver a ser tu el timonel de tu barco.
¿un descanso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario