Ante todo mucha calma... No hay motivo para estresarse o enfadarse porque todo ocurre por algo. Puede que te surja la tentación de enfadarte, de encararte a personas o hechos antes de "`procesarlo" pero ante todo mucha mucha calma. Todo ocurre por algo.
Piensa que cada cosa que ocurre supone un reto, una aventura, una enseñanza o -en el mejor de los casos- una prueba para medirte como andas, para ver que hay que tocar en ese proceso particular que todos tenemos. Así que tranquilidad, y ante todo mucha calma.
Respira, aplaza el encaramiento, vuelve a respirar, no digas que no ocurre nada o luego tendrás que justificarte, dí sólo que prefieres hacerlo de esta manera y deja que se asiente todo en tu cabecita. Mas tarde verás que no hay motivo para nada mas que para anotar en tu bloc de notas lo que has aprendido, lo que tienes que aprender, o lo que has conseguido manejar.
Así, que hazme caso... ante todo, mucha calma.
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