En busca de la cordura...

Cuando la incoherencia trata de agredirte, acusarte, manipularte, es bueno contar con el firme convencimiento de tu valor, de tu integridad personal y profesional y de profundo conocimiento ético. Es grato comprobar que existe quien está tan convencido de tu valía e integridad moral que está dispuesto a defenderte ante quien haga falta sin dudarlo.

Agrada saber que el resto ha sabido valorar y ver como en eres. Tranquiliza saber que has transmitido todo eso al resto de personas ¡Agreces tanto apoyo! 

También tranquiliza saber que son personas aisladas las que se atreven a dudar de ti aquello que te caracteriza.

Con todo esto claro es mucho mas fácil enfrentarse a la falta de cordura y poner cada cosa en su sitio.

¡Ninguna agresión sin respuesta!

Confusión y agresión no son lo mismo. Si es confusión, se debe entender y perdonar a cualquiera que se confunda (demostrando con este ejercicio superioridad personal), lo que nunca debes perdonar es que te quiten tu valor, que te empequeñezcan, estigmatizen, acusen, traten con superioridad, eso no es confusión, eso es ataque, intención de daño, falta de respeto a tu persona, eso no se debe perdonar.

Pero si respondes, hazlo desde ti, desde tus valores y tu etica, desde tu amor a tí mismo.  No te permitas entrar en su juego, dales donde mas les duele, en la indiferencia y en la absoluta calma.  Así, solo así, demostrarás haber crecido mas allá de lo que tus agresoras/es pueden siquiera imaginar.

(Espero que a alguien le sirva tanto como a mí me ha servido, aquí queda por si acaso)  Iván.